Hija de padres catalanes, Enriqueta Compte y Riqué emigra al Uruguay con su familia siendo aun una niña.
A pesar de su miopía, logra superar su problema y se dedica a estudiar magisterio, graduándose con sólo 19 años como maestra de tercer grado.
En 1887 viaja a Europa en misión oficial, enviada por el gobierno de Máximo Tajes, para especializarse en educación preescolar; tenía encomendado interiorizarse de las enseñanzas de Friedrich Fröbel, motivo por el cual recorre Bélgica, Alemania, Holanda, Francia y Suiza.2
Actualmente, la escuela preescolar más antigua del continente sudamericano, el Jardín de Infantes Nº 213, fundada por ella en 1892, en el barrio de la Aguada, lleva su nombre.
